Ella estalla_
Cristalizada en_
"no me acuerdos"
que se olvidan
porque quieren
olvidar,
porque no quieren sucumbir
en los ripios andados,
con los tapujos descocidos
y el goce desvestido_
Al piso va a dar el disfraz,
mínima llama encendiendo
la sombra del que espera,
como sol moribundo
aletargado,
confundido
y cansado
del hastío cotidiano,
de un vivir atormentado
que de a ratos
saca la cabeza
y vuelve a respirar,
con la boca llena de peces
escupiendo lo comido,
picando lo esculpido_
Ellos son,
de ninguna parte
y de todos lados,
pero siempre van,
con el arte
de los cueros
encendidos,
anclados
en sueños,
pegoteados
en sus pestañas_
embargando
al parpadeo_
El le pide:
que se deje!
que se suelte!
que se vuelva gota
pá chorrear
por su frente,
improvisando
un beso
urgente_
en la pendiente
del sexo
sin identidad,
y el pire
que no sujetan!
Un sacudón de ironía
vaya vaya
el espacio,
la lejanía
cómo respirar
vocanadas de delirios
en suelos húmedos?
Como nos habrán domado, pienso... leí este intenso escrito y sin palabras quise poner "me gusta".
ResponderEliminarSerá que han logrado dejarnos sin palabras... pero no, porque aquí de esas hay miles!
Un abrazo, pasaré mas seguido!
mua!